Páginas

21 abril 2009

De permisos y exigencias

Date permiso, pienso.
Cuando daba por sentado que los abismos ya no eran mios se abre una brecha bajo mis pies.
Exigete mucho a ti mismo, decía Confusio, y espera poco de los demás, así te ahorrarás disgustos. Resulta que ahora mismo los demás no son razón.
Tengo que hacer un pacto con mi exigencia. Negociar algunas pautas. Si ella aminora, yo emerjo.
Me sobra corazón, Miguel Hernandez, yo también hoy solo tengo ansias de arrancarme de cuajo el corazón y ponerlo debajo de un zapato.
Y si emulo favoritos, quizá me convenza Chesterton.
Los ángeles pueden volar porque se toman a si mismos a la ligera.

No hay comentarios :