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12 enero 2012

De ideas vagabundas

"...Vivo ajeno de memorias, de cuidados libre estoy. Busquen otros oro y glorias, yo no pienso sino en hoy."
José de Espronceda. "El Mendigo"

Acodado en un hueco, entre el rellano y la escalera que da a una biblioteca, recuerdo  mejor vida entre mis libros, lejos de aquí.
Con su mirada afilada y escrutadora me dio una bienvenida fría, poco natural.
Me dejó examinarla, recorrerla. Pero hay zonas a las que no estoy invitado a entrar.
Cada mañana, antes de salir a su encuentro, repaso nuevas estrategias para caerle un poco mejor y lograr que me conozca. Porque estoy seguro de que si lo hace querrá cobijarme, otorgarme lo que he venido a buscar.
Una y otra vez es desdeñosa, esquiva y distante.
El miedo en mí se va haciendo carne y ya no me atrevo a visitarla. Me voy sumergiendo en el silencio, en un silencio sepulcral y congelado.
Me ha confinado al destierro de mí mismo.
Hierática y solemne me recuerda cada noche que para mí no hay sitio. Me visita en sueños y se ríe de mí. Se presenta de mil formas; unas veces es un coche quitándome la vida, otras, me veo retorcido en una esquina, atenazado por la hipotermia.
Me debilita con su indiferencia.
Me clava sus ojos vacíos y me va transformando en un ser pequeño, pequeñísimo, que pronto va a desaparecer.
De noche, a no ser por los sobresaltos mientras duermo y el frío, es cuando más tranquilo me quedo.
El día es un infierno a su lado. Las horas se eternizan y ya no sé adonde ir para esconderme, para encontrar un trozo de pan o hacer mis necesidades.
Tiene secuaces por todas partes que, al igual que ella, me ignoran si les hablo, se apartan si me acerco.
Creo que alguna vez fui amado, que alguna vez fui alguien.
Estoy solo. Voy a morir y ella ni siquiera sabe mi nombre.
La bautizo en un último aliento, la ciudad del olvido.

Imágen: "El Mendigo de Livorno" Amedeo Modigliani.

8 comentarios :

David Cotos dijo...

Excelente y reflexiva frase.

Pd: Te invito a que visites mi blog de cine, ahí también publico cuentos mios.

Maria Eugenia dijo...

Un poco de tristeza y otro poco de nostalgia. Magnífico relato.
besos

Claudia Souza dijo...

Gracias, David: me pasaré por tu blog.

Claudia Souza dijo...

Gracias por pasarte, Saltar. Si, dan tristeza estas situaciones.
Un abrazo.

J.J. Jacobo dijo...

Menudo cambio de registro!!!, no deja de sorprenderme la capacidad que tienes para sacar historias y expresarlas de una manera que engancha. Enhorabuena, Clo, me ha gustado mucho este micro.
Besicosssssss de tu Pikolino.

Claudia Souza dijo...

Gracias, Pikolino! Me alegro de que te guste. Más besos.

curro dijo...

Esta claro que eres una romantica, amante de la soledad y con una especial sensibilidad. Es una reflexion muy buena. A mi también me gusta Espronceda, sobre todo la desesperación, jajajaja. Un beso

Claudia Souza dijo...

"...Me gusta ver el cielo con negros nubarrones..." un clásico que no pasa de moda este Espronceda. Gracias por tus palabras, Curro. Otro beso.